¿Qué es Habla Señor...?
Habla Señor es un regalo de Dios para los jóvenes a través de Casa de Encuentro. Muchas veces estamos cansados; el trabajo, el estudio, los compromisos, inclusive las actividades pastorales nos consumen. Nos pasa que vamos perdiendo un poco el rumbo, que dejamos todo y no nos llenamos con nada. ¡Bueno! Habla Señor quiere ser una respuesta para todo esto... la propuesta es que al menos, una vez al mes, podamos parar... mirar como estamos viviendo, valorar los regalos de Dios en nuestra vida de todos los días, ser agradecidos, tomarnos un tiempo para dialogar con Él, ofrecerle el cansancio, pedirle fuerzas, coraje, valor para vivir como cristianos en medio de la locura cotidiana.
Nos reunimos en la casa a las 11hs, ponemos en manos de Dios el día y el deseo de encontrarnos con Él, después, el padre Gerardo comparte con nosotros una charla...un recorrido a través de los personajes bíblicos que nos ayudarán a llegar a ser cada vez más amigos de Dios. Nos tomamos un tiempito, para rezar, para estar a solas con el Señor, para buscar resonancias entre el paso de Dios por la vida estos personajes y lo que el Espíritu va obrando en nuestras vidas... hasta el almuerzo. Después podemos seguir rezando, pedir acompañamiento y compartir con los otros jóvenes. Terminamos poniendo en manos de Jesús todo lo que Él nos regala y a la vez recibiendo todo lo nuevo que nos ofrece, con la Misa Joven.
¿No es buenísima la propuesta?
¿No es lo que estabas esperando?
¿Te animás a regalarte esta posibilidad?
¡No lo patees para el mes que viene! ¡Te esperamos! Jesús te espera!!!
Nos reunimos en la casa a las 11hs, ponemos en manos de Dios el día y el deseo de encontrarnos con Él, después, el padre Gerardo comparte con nosotros una charla...un recorrido a través de los personajes bíblicos que nos ayudarán a llegar a ser cada vez más amigos de Dios. Nos tomamos un tiempito, para rezar, para estar a solas con el Señor, para buscar resonancias entre el paso de Dios por la vida estos personajes y lo que el Espíritu va obrando en nuestras vidas... hasta el almuerzo. Después podemos seguir rezando, pedir acompañamiento y compartir con los otros jóvenes. Terminamos poniendo en manos de Jesús todo lo que Él nos regala y a la vez recibiendo todo lo nuevo que nos ofrece, con la Misa Joven.
¿No es buenísima la propuesta?
¿No es lo que estabas esperando?
¿Te animás a regalarte esta posibilidad?
¡No lo patees para el mes que viene! ¡Te esperamos! Jesús te espera!!!
lunes, 16 de noviembre de 2009
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